Cortometraje con GenAI: El Edificio más alto del mundo.

"El Edificio más alto del mundo": un cortometraje generado con IA, creado en dos días para un concurso. La historia nace de dos textos escritos hace dos años que cobraron nueva vida a través de la tecnología.

Hablando con nuestros pasados

Es muy extraño que en una burbuja de tiempo tan corta, algo que no existía está ahí, que se haya creado visualmente en un par de días de forma tan inesperada, pero que está muy intrincado con lo que piensas o sientes.

Hace mucho tiempo estábamos intentando que algo así exista. No sabemos si la idea que ambos teníamos en mente con respecto a lo que nos provoca este audio es exactamente lo que terminó siendo, pero te vas adecuando hacia donde se siente correcto. Este video nació a partir de dos cosas. El tiempo limitado que teníamos para hacerlo, y el tiempo ilimitado que las ideas se quedan dando vueltas.

Escribiendo juntos

Hace dos años hicimos una serie de escritos. Solo por el acto de escribir. Cada semana, nos pondríamos de acuerdo en un concepto, una frase. Una idea que exploraríamos hasta la siguiente semana a presentarnos cualquier cosa que haya llegado a nosotros. En cualquier formato, en cualquier estilo.

Habían varios, pero recuerdo este en particular. Fue muy raro. Cuando los leímos, es como si hubiésemos estado hablando de algo muy cercano. Quizá no era así, pero algo entendimos en el otro texto. No sabemos por qué, pero patrones y conceptos aparecieron y se repitieron. No sé qué hizo que dejásemos de escribir de esta manera, pero haber vuelto a verlos y sorprenderNOS con cosas que habíamos hecho en el pasado fue hermoso e intrigante.

¿Nosotros hicimos eso?

El concurso tenía delimitaciones. Teníamos que elegir un personaje. Viajes, situaciones, mundos dentro de la mente, varios conceptos que siempre están ahí. Algunas ideas vagas habían, pero todo se hizo claro cuando nos acordamos de esos escritos. Uno de ellos debía funcionar. Leerlos seguidos. Todo tuvo sentido. Grabarlos mientras intentábamos descubrir cómo ambos se conectaban. Fue una reacción a lo que hicimos y a ver que era la historia que estábamos buscando.

No podemos creer que hayamos hecho eso.

Sobre la experiencia de haber creado con inteligencia artificial

Desde hace mucho tiempo estoy interesado en las capacidades de ampliación cognitiva y de creatividad que la generación de imágenes, texto o sonido nos puede entregar. Crear con estas herramientas es una exploración que se acerca a lo difusas que llegan las ideas en la mente. Cada vez que algo es creado, la forma que puede tomar es completamente diferente a como uno lo imagina.

Como si el proceso de creación fuera una especie de colapso de todo lo que esa idea puede ser.

No pienso que la...

Es posible que esta separación siempre exista. La naturaleza difusa de inventar algo. La magia que encontré en traer la idea hacia la visualización, fue que se puede estar más libre en el idioma de las ideas. Hablar con máquinas es más natural de lo que pensaba.

La generación siempre va a añadir algo. Entregarte lo que no esperas. Puedes moldearlo, ser más específico, pero siempre encontrarás el detalle que no pediste. Que te puede llevar a un concepto totalmente nuevo. Quizá esta es la idea. No hacerse lo suficientemente diestro en las técnicas para obtener lo que quieres, sino en observar la incertidumbre que hay en cada imagen y tomarla como parte de lo que estás haciendo. Que esto sea posible gracias al código, es otro mundo.

Suficiente prueba para mí, de que es un mundo en el que quiero entrar.

Hay dos niveles. Como herramienta, pero no dejar que la herramienta te absorba.

Creo que es interesante pensar en las posibilidades que se abren con el mundo generativo. Desde el punto de vista artístico como potenciador de ideas, y desde el punto de vista tecnológico. Pero es inquietante. Todo lo que vemos está hecho para nosotros, por otras personas.

Cada artefacto, desde donde nos paramos hasta lo que usamos para leer esto está construido. ¿Qué hacer con todo lo que no hicimos para grabar el video? Explorar ideas es hermoso. Unirlas en algo también. Me encanta el concepto. Pero no olvidar que la IA está basada en la realidad. No ignorar la fuente. Tanto la técnica (code) como la artística (pintar).

Sería hermoso ser parte de la fuente, entender como funciona, crear algo, usar datos propios, vivencias. Mezclarlas azarosamente pero en un azar creado por nosotros y para nosotros. También eso es lo bonito de esto, mezclas cosas con ideas y sueños que no son tuyos.

La idea es hacer estas ideas moverse, no reemplazarlas. ¿Cómo encontramos el balance? Te orienta tanto como te desorienta. Pero bueno, hablando de cosas de hace años mezcladas con inteligencia artificial...

¿Cómo suenan las máquinas?